martes, 16 de octubre de 2012

Un mundo desbocado



Hablar de los cambios que ha sufrido la sociedad mexicana a través de los años puede tomar tintes nostálgicos, recordar  que “cuando era joven” las cosas eran diferentes en muchos aspectos de nuestra vida diaria. Y es algo que no sucede solamente en un marco local, sino que a nivel mundial las cosas han cambiado, han evolucionado y se debe en gran medida a influencias externas, aunque a primera vista no lo parezca.

El término adecuado es globalización. Aunque pudiera parecer un concepto ajeno a nosotros, enfocado más a la política o a la economía, pero realmente es un fenómeno que involucra también a la cultura y afecta a nuestra vida diaria, a pesar de que probablemente ni siquiera nos percatemos de ello, no le demos importancia o ni siquiera estemos conscientes.

Anthony Giddens desmenuza el concepto de globalización y lo traslada a varios ámbitos de la vida diaria para explicar los efectos  que tiene directamente en la sociedad. Identifica a dos grupos: los escépticos quienes opinan que en realidad las cosas no han cambiado significativamente y los radicales quienes afirman que las influencias externas se reflejan de manera muy significativa y que incluso los políticos han perdido autoridad sobre las decisiones que afectan a su país, debido a la marea que genera la globalización y que simplemente arrastra a todos y a todo sin que haya resistencia efectiva.

Habla de distintos casos específicos. Desde la participación femenina en la política, la colonización inversa de distintas ciudades en el mundo, la conservación o modificación de las tradiciones en distintos países, hasta la afectación que tiene la caída de la economía en Europa para nosotros.

El riesgo es un factor que está presente en las civilizaciones modernas y propone los conceptos de riesgo externo y riesgo manufacturado. El primero proviene principalmente de las tradiciones o la naturaleza, mientras que el riesgo manufacturado que es generado por el hombre mismo como consecuencia del impacto de la actividad humana en el mundo. Finalmente, ya que vivimos en un mundo en que nos afectan las situaciones que ocurren al otro lado del mundo es importante saber distinguir qué tipo de riesgo se está tomando y cómo es que esto repercutirá en nuestra vida diaria.

Otro aspecto importante del que habla es la tradición y es que, en definitiva, las tradiciones han cambiado en los últimos años y no sólo en nuestro país. Hay algunas tradiciones que están en peligro de extinción, algunas ya desaparecieron y algunas permanecen pero con modificaciones constantes, incluso con influencias de otras regiones o países. El caso es que no existen las tradiciones puras ni en la región más apartada de las ciudades. Y es que es en las ciudades donde converge todo tipo de gente y se convierte en una mezcla de costumbres, por lo tanto, se vuelve imposible que la tradiciones perduren, por varios factores.

A todos los países nos afecta la globalización, en diferente manera y la forma en que se asume el efecto es también distinto, ya sea por la mentalidad, la región o el sistema de cada país, pero es un hecho que todos hemos tenido influencia externa. En cuestión familiar los efectos también existen. La conformación de las familias ha cambiado en los últimos años, las llamadas familias tradicionales ha ido desapareciendo como tales, se han ido adaptando como parte de la sociedad. Hoy el papel de los hijos es diferente al de hace algunos años atrás, existen ya los derechos de los niños; el papel de las mujeres en la familia y en la sociedad, tienen derecho a votar y ya hay leyes específicas para ellas, que las protegen o les dan ciertos beneficios; lo mismo pasa con las personas de la tercera edad.

Parte de esto tiene que ver también con la política, pues ya no sólo podemos vernos como país independiente, sino como país interdependiente. Es importante tomar en cuenta el entorno en el que estamos y analizar las características de él para proponer políticas que ayuden a movernos mejor en el ámbito mundial. La globalización es una red donde todo conecta con todo y con todos. Las decisiones que se tomen por un lado tendrán afectaciones otro y en otro. No es posible ya apartarse del panorama mundial, pero sí debiera ser un requisito analizar qué cosas son buenas para adoptarlas y qué cosas no nos conviene implementar.

Para ello se cuenta con una herramienta que aún cuando ha perdido cierta credibilidad, no debe descartarse: la democracia. Hay mucho trabajo por hacer en ese sentido y no sólo en México, Giddens apunta que uno de los factores esenciales para que exista es la comunicación, además de reformas constitucionales y transparencia en asuntos políticos. Además de un manejo distinto en los medios de comunicación, en especial la televisión. Al final, la televisión es uno de los principales conductores de la globalización.

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